Al pesimismo de la razón y el optimismo de la voluntad, propongo agregarle la alegría del espíritu. Vaya aquí mi humilde contribución.
miércoles, 10 de marzo de 2021
-Estoy muy preocupado por lo de ayer. Puede ser un desastre. -Pero... Horacio... ¿Creés que se contagiaron muchos viejos? -No entendiste nada. ¡Qué te importan los viejos! Nos mandamos un moco tan grande que no hay pauta que alcance para taparlo.
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